Y digo "otra vez" porque vengo en una seguidilla de películas que no disfruto por pelmazos profesionales con incontinencia verbal.
"Amor... esto en el 2006 no pasaba... al menos no siempre" me quejaba con mi novia, con cierta convicción, sobre esta mala racha. Es como si estuviera de moda hace algunos años comportarse como un imbécil en los cines. Puedo entender, mal que mal, al grupito de catorceañeros emocionados con su reciente habilidad de limpiarse el culo solos que al verse fuera del alcance de la mirada vigilante de mamá se comporten como pelotudos en el cine. Lo que no entiendo es que una (o varias) décadas mas tarde hay quienes siguen sin entender de que se trata esto de ir al cine.
De cualquier modo, reflexionando, entendí que el sentido común esta sobrevalorado, esta gente habla en el cine, no por egoístas o pelotudos, sino por desinformados: nunca nadie les dijo que no se estila hablar en el cine porque perturban el disfrute de los demás espectadores. Es mas, creo que es la única pieza de información que se omite, antes de la función, cuando se solicita que se apaguen los celulares o que los padres acompañen afuera de la sala a sus hijos si sollozan.
Es por eso que propongo una solución para aquellas pobres almas que, evidentemente, nunca han visitado una sala de cine y cuyo escueto sentido común no puede deducir el complejo protocolo involucrado en apoyar el culo en la butaca y comer pochoclos: Licencias para ir al cine.
Es sencillo, se concurre a un curso donde un profesional de la educación capacita al prospecto de espectador en materia de...
- Silencio durante la proyección
- Técnica del susurro al oído (si los nenes de Jardín que se pasan secretos pueden hacerlo, usted también)
- Modo Silencio en el celular (todos los fabricantes y modelos)
- De la Batalla Naval al Cine: ¿Cual de todas las butacas de la sala es la H-15 y H-16?
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