jueves, febrero 10, 2005

La 1era hoja del libro

Dios no va a sonreir ante el deceso de los valientes
El Coronel observaba el nublado cielo que seria el manto de uno de los primeros actos del flamante regimen mientras se lo ponia en fila junto a otros capturados para entrar en el improvisado escenario montado en la plaza central de la Ciudad Capital. El aire se estaba volviendo un poco nauseabundo ya que, debido a su renombre tanto en batalla como dentro de los lujosos pasillos del palacio de gobierno, fue selecto dentro de las ultimas series de ejecuciones...
"¡Por Dios y por la Patr...!"
7 disparos simultaneos de fusil interrumpieron el grito del sargento, asi como tambien el clamor de la muchedumbre amontonada presenciando lo que seria la 1era hoja del libro desde que la historia es escrita por los insurgentes que tomaron el Palacio.
Un circo... para un monton de pobres diablos que no saben lo que les espera, un granjero no puede gobernar de la misma manera que un soldado no puede custodiar el trafico de una esquina sin semaforo, sin lealtad... ¿en que delegaran su seguridad y la de sus hijos?
Los altoparlantes se preparaban para presentar a los ilustres malditos.
"Hoy, en este Domingo en el cual el pueblo toma para si las riendas de su destino, su primer acto sera dar justicia a quienes cayeron en la lucha... a quienes fueron torturados en los inmundos campos de concentracion... a nuestras hermanas que fueron humilladas en Puerto Gris... pero por sobre todo... ¡a todos los hambrientos! ¡a todos los sin techo! ¡al pueblo relegado bajo el yugo del bastarlo que hoy pondremos de rodillas ante todos ustedes!..."
La multitud aplaudia y vitoreaba a la voz de aquel hombre que comando a quienes hoy, despues de tanto disparo, tanta sangre y tanta pesadilla, se veian nuevamente empuñando un arma contra quienes ya no pueden hacer ningun daño.
"... pero el monstruo tiene sus tentaculos, y los tentaculos mas fuertes, mas crueles, mas temibles... ¡entran ahora a ver su merecido destino!"
Un muchacho dio la señal de que los cuerpos de los anteriormente ejecutados ya habian sido removidos del escenario. Una culata de fusil golpeo la espalda del Coronel.
- ¿Tenes miedo, anciano? No me obligues a hacerte ir con un tiro en la rodilla.
- Cuando vos no habias nacido aun, yo estaba a -12 grados centrigrados, luchando por nuestro espacio antartico... las heridas se te congelaban antes de cuagularse... creeme, pendejo, no te tengo miedo ni a vos ni a los nenes con quienes juegan a ser soldados. Mas vale que mantengas firme ese fusil para cuando me escoltes, o la gente se va a llevar la impresion de que estas aterrado.
En ese instante se acerca un guerrillero y le propina un derechazo al maniatado General.
No tienen codigo... nosotros soliamos ejecutarlos con su uniforme completo y los dejabamos dar su ultimo grito... porque todos eramos soldados en aquel entonces y teniamos honor. Estas condiciones... este circo romano... este populacherio repugnante... son civiles... lo emanan por los poros... no estan hechos para esto.
Los condenados comenzaron su marcha fatal y el silencio se iba apoderando de la plaza a medida que las figuras mas influyentes del derrocado General se iban haciendo visibles. 2 Coroneles, 1 Ministro de Economia, 1 Secretario de Prensa, 2 Comandantes y 1 Primera Dama.
Un trueno resuena en el lugar y una lluvia torrencial comienza a empapar a la multitud, el Coronel se sonrio, acto que fue percibido por su escolta quien lo tira al suelo de un culatazo. El guerrillero se acerco al escolta para darle una reprimenda en voz baja... "¿vos sabes a quien golpeaste en frente de todos? tenemos que dejar una impresion justiciera, aca los malos son ellos, ahora ayuda al hombre a levantarse". A pesar de la intentona escolta, el Coronel se incorporo por sus propios medios.
Una vez que la Primera Dama, la ultima de la fila, llego a su posicion destinada se los hizo poner de rodillas. Un llanto resono, y a pesar de los que tornaron hacia la mujer del bastardo que permanecia con una mirada fria como la mañana, se trataba del Ministro. Una camara paso tomando grotescos planos de cada uno, el General intento mantener la respiracion firme, pero debido al terror que empezaba a crecer en el, le estaba costando mucho.
La voz que sonaba en el altoparlante esta vez daba la orden.
- Preparen las armas
El sonido del mecanismo de carga sono irregular en su espalda
Se le trabo... maldito imbecil
- Apunten
Cerro los ojos, apreto los dientes y trato de recordar, en el apuro, a su mujer... y no pudo.
- FUEGO
Esta vez, solo 6 disparos resonaron y el Coronel vio a los demas incondicionales caer de ambos lados.
El escolta, entre avergonzado y aterrado, dio un golpe a su fusil e rehizo su intento, tambien en vano.
El personaje de la voz se acerco furioso al escolta, lo pateo afuera del escenario, tomo una pistola que llevaba en su chaleco y la puso sobre la nuca del Coronel.
Ahora me acuerdo... Clara...
El recuerdo se inundo de un subito calor.

El evento duro 2 horas y 38 minutos mas...

La lluvia tardo otros 57 minutos en detenerse...

Pero finalmente ya todo habia pasado, un arcoiris decora el cielo y la plaza volvio al dominio de los niños.

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