Hoy recibi una orden, tal vez sombria, de quitar del Escort mis pertenencias y las cosas que tenga en el ("Mis pertenencias", como si hubieran permanecido mas tiempo conmigo que en el coche).
Me acerque a el, una hermosa pieza de ingenieria plateada y procedi con mi deber. Mis CDs, el Auto Polish, liquido de Direccion Hidraulica, un trapo, y entonces surgieron, como sucede en estos casos, los recuerdos. La Entrada al Super 4 del Voley en el Luna Park, cuando pase uno de los mejores momentos con un gran amigo, como lo era en aquel momento. O un "pellet" (bolita de goma, variante nacional a la importada bolita de pintura para el Paint-Ball) de aquella vez que en Lujan el fue nuestra tienda de campaña antes de lanzarnos a la feroz batalla.
¿Es que acaso cree que me olvide?
¿Hacia falta?
Meti a manotazos lo que encontre en el coche en la bolsa verde designada para ese proposito y trate de cerrar la puerta con cuidado.
Le di unos golpesitos en el techo, lo contemple, di media vuelta y rehize mis pasos de entrada.
No es un final, final tienen quienes no recuerdan. Esto es solo otro momento memorable. La unica diferencia es que esta vez viene acompañado por un gran
por todas aquellas veces que no te lo agradeci debidamente.
Si... ya se, estoy hablando de una maquina, que no siente ni sangra. Pero creanme, cuando les digo que senti por los 2.
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