domingo, noviembre 21, 2004

Estamos contigo, Negro

La verdad... de haber sabido que este brillante humorista y escritor iba al III Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE) le hubiera puesto mas interes.
Como pueden notar, tengo un horible uso de la lengua y no te escribo una tilde ni bajo tortura y como escuche ciertos comentarios de tipos grosos de la lengua diciendo que la juventud estaba haciendo un mal uso del idioma o algo asi, decidi dejar este evento en el enorme predio de mi indiferencia/ingnorancia.
Bueh... basta de auto-justificacion, "Se me ocurrió hablar sobre las malas palabras" dijo El Negro al encontrarse con su turno al habla "No sé qué tiene que ver con esto de la internacionalización, pero una persona que logra decir correctamente esta palabra puede subir al escenario y hablar".
Segun lei, entre chistes, hizo una defensa de las palabrotas:
"¿Por qué son malas las palabras? ¿Les pegan a las otras? ¿Son malas porque son de mala calidad?."

"Supongo que la charla mía que en definitiva supone un ayuda memoria es en torno a eso, la curiosidad que me despierta es por qué son malas palabras y cómo van cambiando a través del tiempo. Hay muchas expresiones del argentino medio, que a mi modesto entender considero que tienen una sonoridad y una fuerza que son irremplazables. El 'pelotudo' por ejemplo es una palabra maravillosa, 'carajo' también ,por la fuerza que despiertan no se pueden reemplazar por 'caracho', por ejemplo, que es un eufemismo."

"(Las malas palabras) tienen actitudes reñidas con la moral, pero no sé quién las define como malas palabras, pero parecen los villanos de la película."
Si bien no creo que vaya a postularse nada a partir de esto, me parecio delicioso. Una vez le escuche a una persona a la cual estimo mucho una frase con una claridad generosa, "no existen las malas palabras, solo las malas intenciones", no puedo continuar sin antes copiar/pegar otra de las citas del Negro en el Congreso, esta ultima, sobre nosotros:
"A veces culpamos a los jóvenes porque usan un vocabulario estrecho, pero no me preocupan que insulten permanentemente, lo que me preocuparía es que no tuvieran una capacidad de transmisión y expresión."
Esta ultima cita me retrotrajo a mis dias de secundaria en las cuales la profesora de lengua hablaba de la belleza del Español y como se estaba perdiendo bajo nuestro uso, yo replique que el idioma es ante todo para comunicarse, si por enbellecer el habla mi interlocutor no me entiende el idioma fracasa. Esto llevo a una respuesta medio encolerizada, cual si hubiera defendido la muerte de Ana Frank que no va del todo al caso.
El punto al que trato de llegar, es que el lenguaje, cual protocolo, se usa con la finalidad de comunicarse... y tanto las malas palabras como los dialectos locales o de edad, expresan y comunican mucho. No pueden decir que hacemos el idioma mas escueto solo por el uso de menos palabras, o el recortarlas. "¿Kcs? ¿Todo bien?" me comunica exactamente lo mismo que "¿Que estas haciendo? ¿esta todo bien?", ahora... desafio a cualquiera que me este leyendo a que me transmita en un español correcto, la fuerza del mensaje de uso practico y diario que escribire a continuacion... "Che, tachero de mierda, ¿esa garampa que tas manejando no viene con guiños? pelotudo, la proxima te parto el coche a la mitad, forro".
El idioma no se degrada con el tiempo, sino que se repone, es dinamico. Tal vez eso sea lo que lo hace tan rico.
Finalmente, no queda mas que hacer una adhesion.
"Pido una amnistía para la mayoría de las malas palabras e integrémoslas al lenguaje."
Eso... forros!

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Nota en Pagina/12

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